Los dientes de leche tienen un papel fundamental en el desarrollo infantil. Ayudan en el habla. Ayudan a establecer la masticación correcta. Determinan el camino por donde el diente definitivo erupcionará. El diente de leche es además el mejor mantenedor de espacio para el futuro diente definitivo.

La pérdida de un diente de leche por caries o traumatismo hará que cuando salga el definitivo, éste quede bloqueado y no pueda salir. El tratamiento para resolver el problema es mucho más complejo y costoso que prevenir la caida de un diente de leche.

La caries es una enfermedad infecciosa. Tener caries en dientes de leche significa que tenemos un foco de emisión de bacterias que pueden provocar caries en otros dientes. Tratar la caries con el odontopediatra y potenciar la prevención de estas es importante. Hará que no haya bacterias que puedan provocar más caries en el momento de la erupción de un diente definitivo.

Además, un diente definitivo se encuentra dentro del hueso por debajo del diente de leche. La caries no tratada en un diente de leche puede provocar una infección que puede llegar al diente definitivo.

No es solo cuestión de dientes, un infante es un futuro paciente adulto.Un niño que ve eso de ir al odontopediatra como algo natural, aprende la importancia de cuidar sus dientes desde pequeño. Este niño el día de mañana será un paciente que no irá al dentista con miedo. Con el odontopediatra este niño cuidará de su salud bucodental como una parte más de su cuidado corporal.

La Academia Americana de Odontopediatría recomienda hacer la primera visita al odontopediatra durante el primer año de vida. Es para favorecer la prevención dental (hábitos de cepillado, uso o no de pastas de dientes con flúor, dieta, revisar si existe patología…).

También, es para ir acostumbrando al niño a la consulta dental en visitas sencillas y cortas. Después se recomiendan visitas de revisión con el dentista infantil cada 6 meses para prevenir caries u otros problemas.

El papel de los padres es muy importante antes de la 1ª visita. En la odontopediatría se recomienda que los padres expliquen a sus niños que ir al dentista infantil no es un castigo porque no se cepillan sus dientes o porque comen chucherías. Ir al odontopediatra es una cuestión de salud como cuando van a cualquier otro especialista de la medicina.

La 1ª visita al dentista infantil es muy corta y amigable. En la odontopediatría, el niño suele pasar la primera visita al odontopediatra acompañado por sus padres. El odontopediatra mira que no haya caries ni problemas de encías. Como parte de la odontopediatría se comenta sobre la dieta y los hábitos de higiene dental infantil. El odontopediatra descarta que no haya ningún mal hábito que pueda perjudicar el desarrollo bucodental infantil. La buena actitud de los padres contribuye a animar al niño a establecer una buena relación con el odontopediatra y todo el equipo de la clínica.